CALLE BESO, el porqué de su nombre.

Nuestra calle es uno de los nombres de calle más románticos y tiernos del mundo.

Esta callecita en el siglo XVIII, aún se llamaba la Calle del Conde de Cabra por el aristócrata que después de a conquista se apropió de la parte del Albayzín en la cual estamos.

Y dice así...

En esta casa vivía una pareja con su hermosa hija, una niña tan angelical que todos los vecinos la adoraban.

Un día, cuando su madre fue a despertar, encontró a la niña totalmente inerte. Horrorizada, gritó: "¡Dios mío, está muerta! “, llamando a los vecinos, que transformaron el barrio en un solo llanto.

A la noche, celebraron el velatorio, en clima de gran tragedia. Pero al día siguiente cuando iban a cerrar el ataúd, y la madre acercó sus labios para dar a su querida hija un desesperado beso, los ojos de la "muchacha muerta" se abrieron lentamente ...

CERÁMICA DE FAJALAUZA

Original desde el Albayzín, con una tradición cerámica que data de 1517, se encuentran entre las piezas de artesanía más típicos de la ciudad.

Los orígenes de esta alfarería se remontan al siglo XVI como continuación de la alfarería musulmana que se originó con la conquista del reino morisco de Granada. Llamado así por la fábrica que construyó la familia Morales junto a la puerta Puerta de Fajalauza en el Albayzín alto.

En un principio, se caracterizó por la espontaneidad, la sencillez y las pinceladas espesas, tonos azules intensos (uno de los más caros), verdes y adornos con motivos vegetales. Adoptó la forma de platos domésticos, fuentes, platos decorativos, azulejos e incluso señales de tráfico y lápidas.

Posteriormente evolucionó hacia una decoración más recargada, se utilizó el azul cobalto y aparecieron nuevas formas y nuevos diseños de flores, motivos arquitectónicos, el fruto de la granada, escudos y no podían faltar los pájaros (animal que destaca en la cerámica española) y la cerámica mudéjar.



Una decoración que hace esta cerámica tan especial, pintada por maestros artesanos que se alejaron de lo habitual y se guiaron por la tradición y la inspiración.

GASTRONOMÍA

La gastronomía granadina es el resultado del mestizaje de culturas que convivieron durante siglos desde la época del reino de Nazarí hasta
la convivencia de cristianos, moros y judíos. La herencia árabe, elaborada especias junto con la variedad de productos frescos, la convierten en una cocina sabrosa y sencilla diferenciada por las condiciones climáticas de las distintas comarcas de Granada.


Algunos de los platos más populares, y sin menoscabo de los no mencionados, son las habas con jamón de Trevélez o tortilla Sacromonte, el exquisito y refrescante remojón, las sardinas de la costa, aguacates, chirimoyas y mangos de la Costa Tropical.

Los dulces piononos de Santa Fe y el choto al ajillo de Montefrío son nuestra perdición.

Uno de los desayunos tradicionales, especialmente los fines de semana, es tomar chocolate con churros en la Plaza Bib-Rambla o en la Plaza Mariana Pineda.

Todas las recetas han sido transmitidas de generación en generación evolucionando hacia una cocina fusión moderna incorporando las tapas -que en nuestra ciudad se sirven gratis con cada bebida- complementan la cocina actual granadina y saben mucho mejor acompañadas de una cerveza Alhambra "Reserva 1925 " o "Alhambra Especial " muy fría.